lunes, 21 de julio de 2014

Educación en la edad moderna


Los sectores educativos

La enseñanza primaria se realizaba en cualquier lugar, incluso en una taberna. La formación era simple y diferente para cada sexo, a los niños se les instruía en lectura y escritura; y a las niñas se les instruía en principios de fé, costura, economía doméstica y muy raramente lectura. A estas instrucciones asistían niños de entre seis y diez años, aunque su asistencia era muy irregular ya que las clases se adaptaban al ritmo estacional de la agricultura. Los padres de estos niños no veían necesaria la asistencia de estos, lo que propicio una alta tasa de analfabetismo en las clases más bajas. 

Con el tiempo aparecieron las escuelas de oficios en las que se formaba a los adolescentes a desempeñar una labor en concreto. Esta formación se llevaba a cabo tanto en escuelas como en los propios talleres, y existía la idea de que si se impartía una mayor formación mayor sería el rendimiento. Este tipo de educación también era impartida a las mujeres, a las cuales se preparaba para incorporarse a la industria textil. 




La enseñanza secundaria se impartía en las escuelas de gramática, en las cuales se impartían multitud de asignaturas siendo latín la de más importancia por su vinculación religiosa y por su uso en la justicia o en las relaciones internacionales. Estaban mejor organizadas y tenían el apoyo del Estado y de la Iglesia, siendo los encargados de formar las élites europeas. Estas escuelas fueron indispensables en el mecanismo de la reproducción ideológica y no se desprendieron de la tutela clerical hasta el siglo XVIII. A todas las compañías religiosas dedicadas a la formación se le sumo la Compañía de Jesús, cuyos métodos empleados les valió tal reconocimiento que se convirtieron sus escuelas en destinos exclusivos para la nobleza.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario